Cerveza y Comida

La luz de la candela parpadeó en los cubiertos brillantes puestos sobre el mantel de lino. El foie gras fue servido géntilmente por los camareros bien vestidos, y los invitados levantaron sus vasos… de cerveza.¡ Qué sorpresa!

Mucha gente se sorprende cuando se propone la combinación de una cerveza con un restaurante de primera categoría. Pero el sabor fino de la cerveza puede acompañar la comida de modo igual que el vino. Hay miles variedades de cerveza en todo el mundo que llevan una serie de aromas y sabores que caen muy bien con todas las comidas. La cerveza se relaciona tradicionalmente con comidas rápidas y sucias.

Cerveza con bocadillo, cerveza con encurtidos, cerveza con mejillones y patatas fritas, pero ¿cerveza con langosta? La respuesta es sí y un numero aumentado de personas entienden esa dimensión sofisticada . Beber cerveza con la comida no es nada nuevo y no está en contra de la tradición. La cerveza tiene una historia larga de acompañamiento y gozo de la comida, dijo Corinne Goff- Lavielle, de Heineken, Francia.

La cerveza liberadora

Los hombres en todo el mundo prefieren acompañar algunos platos con cerveza. Queremos generalizar esa observación diciendo que se puede disfrutar de una Buena cerveza con una Buena comida. La cerveza tiene la capacidad de liberar sabores diferentes.

Poca gente puede negar que el matrimonio de ostras y cerveza “stout” es celeste, por consiguiente, la combinación entre cerveza y comida forma una cooperativa natural. Pero, al mismo tiempo, es tan difícil acompañar una sopa con cerveza como acompañarla con vino. Sin embargo, la variedad de los sabores de cerveza es tan vasta que sería posible emparejar cualquier sabor mientras ud. disfruta del proceso de eliminación.

Las cervezas monasteriales , como Affligem, tienen sabores ricos y finos, por consiguiente esas pueden acompañar cualquier tipo de comida.
Los platos de pescado exigen vino blanco y, al mismo tiempo, una cerveza pilsen aromática, sobre todo un pescado como el bacalao mientras que otras variedades como el salmon se puede beneficiar del caracter seco y refrescante de las cervezas exportadas. Sushi se empareja muy bien con una cerveza ligera y rubia de la misma manera que la pizza es sabrosa tanto con una cerveza digna como con una copa de vino.

Hay muchas ocasiones en las cuales damos el matrimonio de la cerveza con la comida por supuesto. La barbacoa empareja mejor con una serie de cervezas de la más ligera a la más fuerte, mientras que la comida picante –un campo natural para la cerveza- resulta miy difícil para el vino. La cerveza, sobre todo la lager, puede acompañar con éxito la comida picante de Indonesia y del sub-continente asiático. Los sabores completan el uno al otro y la combinación se repite en todo el mundo.

Cerveza de cinco platos

Una vez definidos los principios es muy fácil extender la práctica en la comida de lo más delicado a lo más infernal. Uno de los obstáculos más grandes en cuanto a la cerveza y la comida es la cantidad. No tiene que zambullirse en un barril para saborear la cerveza, ni es posible probar un almuerzo de cinco platos con varias cervezas sin destruir su apetito. Heineken que apoya la unión entre la cerveza y la comida de calidad, tenía una respuesta excelente a una serie de cenas servidas sin una gota de vino. Una cerveza diferente acompañó cada plato y los invitados se sorprendieron por la variedad y la calidad de los sabores.

“Fue una experiencia maravillosa y abrió nuevas perpectivas en cuanto a los usos polibles”, añadió la señora Goff- Laveille. “La cerveza se sirvió en vasos más pequeños para que las cantidades fuesen controlables. El menu y sus soportes que fue recibido tan bien es cómo arriba”.

Todos disfrutaron de la experiencia y comentaron que les pareció muy natural de beber cerveza con cada plato. Abastecimos una cadena grande de restaurantes en Europa que les había gustado la idea y tuvieron un “feedback” maravilloso de sus clientes.

La stout de James Bond

“Parece que más personas cada día disfrutan más de la cerveza que del vino con sus comidas. Hay una armonía de sabores que funciona bien. Por supuesto, eso significaría un cambio importante de costumbres por parte de los invitados a un restaurante de alta categoría que llegando ahí pedirían la lista de cervezas más bien que la lista de vinos; entonces nos queda tiempo hasta que veamos a James Bond flirteando a mujeres traviesas con una pilsen más bien que con champán. Pero, cabe decir que al protagonista de las películas Pierce Brosnan le encanta la cerveza stout y los politicos disfrutan de la cerveza de modo igual que del vino.

Si ud.organiza una cena con cervezas diferentes para cada plato hay que considerar el orden de esas. Es mejor empezar con cervezas bajas en alcohol y seguir con las más viejas ales para los últimos platos. Cuidado con la cantidad- cuatro onzas de cerveza por cada plato para que los invitados no se sientan hartos. Muchos chef han descubierto que la cerveza no sólo intensifica el sabor de la comida sino que la comida intensifica el sabor de la cerveza.

Según el mensaje, hay que experimentar bebiendo su cerveza despacio para que reconozca e identifique sus calidades y pensar después con cuál de las comidas se podía emparejarse. Cada país está orgullosa de su tradición cervecera y a lo mejor lo que necesita la revolución es sólo algunas personas más para que exploren los sabores verdaderos de la cerveza.