El
mundo de la cerveza cambió cuando un hombre elegante con un bigote perfecto
decidió de seguir su fe que podia crear una industria cervecera. En sus
veintidós años tuve un espiritu empresarial y el coraje de seguir
su fe.
Estamos en 1863 y nadie conoce a Gerard Adriaan Heineken. Los hombres de negocios fruncieron las cejas cuando el compró la cervecería Haystack en el centro de Amsterdam. Sin ninguna experiencia en la cerveza ,el intento fue colosal pero Heineken decidió de“hacer el máximo esfuerzo, cuidar de todo y probar todos los medios para producir a largo plazo la cerveza de la más alta calidad”. Así nació Heineken & Co. Heineken entró en la industria cervecera igual que un remolino, activando la mano de obra, mejorando los procesos e inspirando confianza. Celebró su primer año aumentando la producción de la pre-Heineken de los 2100 barriles a los 5000 barriles y mudando en un establecimiento más grande y moderno a las afueras de la ciudad.
La visión
Pero un proceso nuevo llamado “baja fermentación” que producía una cerveza más clara con vida más larga ,estaba provocando los métodos tradicionales. El astuto Heineken investigaba y sabía que su compañía tenía que cambiar los métodos que producían bebidas fuertes e inestables. Los mejores maestros de la cerveza fueron empleados y en 1870, Heineken empezó a vender una nueva serie de cerveza pilsen y muy pronto la compañía agonizaba para satisfacer la demanda. La visión de Heineken había sido cumplido. Tenía sólo 28 años. La expansión continuó y una nueva planta abrió en Rotterdam en 1874.
Heineken pretendió a aumentar las ventas con éxito pero no se comprometió en cuanto a la calidad. Las ventas de cerveza volaban y Heineken empezó a exportar a Inglaterra, Bélgica y Francia del norte. Paris le cautivó a Gerard Heineken quien quería conquistar el mercado francés. Se entusiasmó cuando su compañía ganó el contrato para el abastecimiento de los Folies Bergeres, la casa de las bailarinas de Can Can.
La cerveza perfecta
En
1884, la etiqueta verde distinguida de Heineken se convertió en su marca
registrada. Según Heineken siempre había algo mágico en
el proceso cervecero y encargó laboratorios experimentales que persiguiesen
el sueño de la cerveza perfecta. Empleó a Dr. H. Elion, un estudiante
de Luis Pasteur, para que descubriera la llave para un sabor uniforme.
Llegó a la formula de la levadura “A”- que todavía se utiliza – que tenía calidad y estabilidad. Su introducción al proceso cervecero en 1886, capacitó a Heineken para obtener pureza y consistencia. Marcó un hito en la destilación. La levadura A todavía forma parte vital del proceso cervecero de Heineken y se utiliza en todas sus 110 cervecerías. Desde la cervecería central en Zoeterwoude, Holanda, se transporta en todo el mundo bajo condiciones especiales y recibe honores diplomáticos durante sus viajes. Heineken manda la levadura A a todas sus cervecerías cada mes para que se mantenga la calidad consistente de la cerveza que es característica de Heineken. La cervecería ganó el “Grand Prix” de Paris en 1889 y el año siguiente llegó a ser el provisor del restaurante de la torre de Eiffel como es prorio de su status elevado. Heineken continuó la inovación del proceso cervecero y la exploración de su expansión en Europa y el mundo.
Gerard Heineken murió el 18 de marzo de 1893 pero
su herencia fue una cervecería que vendía 200000 hectolitros de
cerveza cada año –el mismo tiempo que una cervecería alemana
de tamaño medio vendía solo 3000 hectolitros.
El cervecedor rojo
Las
ventas siguieron aumentando y el hijo de Gerard, Dr Henry Pierre Heineken con
28 años fue nombrado director en 1914 y tres años después
presidente. Siguió la tradición de la familia y le habían
puesto el apodo de “El cervecedor rojo”por su dedicación
a su mano de obra y porque fue el primer jefe en Holanda en organizar un plano
de jubilación para sus empleados que se realizó en el quincuagésimo
aniversario de la compañía.
También alentó la rápida expansión internacional que era possible ya que la levadura “A” había asegurado la calidad consistente en cualquier sitio. La familia Heineken siempre había pensado globalmente y al principios de la decada de los 30 realizó sus primeros pasos experimentales en Asia. En 1931, la primera cervecería Heineken abrió cerca de la ciudad de Indonesia, Suabaya.
Dos años después, otra cervecería se estableció-junto con la productora de refrescos Fraser & Neave: Malayan Breweries- en Singapur y ahora se conoce con el título de Asian Pacific Breweries. Heineken quedó muy atento a las nuevas oportunidades y tres días después del final de la prohibición en los Estados Unidos una carga de cerveza Heineken llegó al puerto Hoboken de New Jersey,desde entonces ha sido la cerveza más popular en los Estados Unidos. Las exportaciones eran un mercado fértil a los principios de los 30 pero el comienzo de la Segunda Guerra Mundial produjo la inmovilización de la producción. Otra vez Heineken tenía que organizar un nuevo plano de marketing. El año 1946 fue muy importante para el desarollo de su compañía. La cerveza verde-hoy famosa- fue lanzada e hizo Heineken la cerveza importada más exclusiva en los Estados Unidos. Al mismo tiempo, Alfred Henry Heineken, el hijo de Henry, representó la tercera generación en las empresas familiares, que se habían marchado de la propiedad de la familia. Este fue presidente durante un período de creatividad enorme y actividad global.
Millones de ventas
Mientras el mundo agonizaba de superar la Segunda Guerra Mundial y Heineken tenía unos problemas fianancieros, Alfred decidió de arriesgarse, alquiló un Jaguar caro, impresionó a los bancos y lanzó una campaña para ganar la compañía otra vez que tuvo éxito.
El
año 1960 marcó un hito para la compañía con la venta
de un millón de cajas de 24 botellas en los Estados Unidos. El 1 de enero
de 1968, el primer anuncio de Heineken apareció en la televisión
alemán pero Heineken luchaba en el mercado europeo. Se orientó
hacia la conquista del continente a través de adquisiciones perspicaces
y fusiones junto con publicidad innovadora. En 1970 la compañía
tenía el 2.8% del Mercado. En los setenta y ochenta , el mercado mundial
de la cerveza se aumentó por 181% pero la cifra de negocios de Heineken
aumento por 465%.
Hoy día Heineken es la más grande cervecería en Europa con el 11% del mercado y Heineken es la cerveza más popular en Europa. La compañía produce más de 98 millones de hectolitros de cerveza, una cantidad que puesta en botellas de 33 centilitros podría rodear la tierra 45 veces. La producción se realiza en más de 110 cervecerías en más de 50 países. Los resultados son el testimonio de la visión de las tres generaciones de una familia excepcional. Heineken fue alabada como “la marca del siglo”y Alfred que dimitió de presidente en 1989,como “el publicista del siglo”en Holanda en 1999. Los premios y los números describan la realidad comercial del éxito de Heineken pero la mentalidad independiente, el espíritu creativo y la voluntad disciplinada son los compromisos sentimentales que caracterizan la compañía durante 140 años.
Alfred Heineken en 2000 prefiere la aproximación
tímida, diciendo con simplicidad:“La gente muy a menudo me pregunta
si me gusta ver mi nombre en cualquier lugar del mundo. No me molesta. Hay un
refrán alemán ‘
que dice: “Los locos y los majaderos escriben en paredes y cristales.Bueno,
es exactamente lo que yo hago”.
Internacionalización
Gracias a su vuelta oportuna hacia la internacionalización
y su reacción rápida frente a los cambios del mercado internacional
de cerveza, Heineken N.V. es ahora el primer productor de cerveza en el mundo.
Los productos de Heineken N.V. pueden ser encontradas en más de 200 países
del globo mientras que la compañía todavía tiene la intención
de expansión por los mercados que ya existen y por otros nuevos